domingo, 9 de diciembre de 2012

Educar para los Derechos Humanos y para la paz


En Colombia se ve la paz como el silenciamiento y entrega de los fusiles, la obediencia de las personas al sistema y el acallamiento del pueblo a las políticas gubernamentales, educar  para la paz enmarcada dentro de unos fuertes problemas estructurales tanto económicos como sociales representaría hacerle juego al estado en donde la injusticia social, causa del actual conflicto armado continuara prolongándose y atropellando al pueblo colombiano.

Personalmente soy partidario y considero que las transformaciones sociales también pueden darse desde lo micro, desde la base social en este caso una población estudiantil en la cual tendré influencia, diferenciando que estos Derechos Humanos van más allá del marco legal liberal y burgués, que con su jerarquización pretenden reducir los Derechos fundamentales cosas tan simples y vanas como la protección a la vida, en cambio la vivienda digna y la salud, entre otras, son privilegios de unos pocos que pueden acceder a estos.

La dignificación del ser humano per se, no se da con la caracterización vacía de ella creyendo que se tiene solo por existir, al ser humano se dignifica en cuanto se le garantice su existencia, su existencia con plenos derechos de primera a cuarta generación para poder crecer sanamente y poder vivir bien, asegurando siempre la calidad de los derechos, mientras no sea así simplemente serán palabrerías.

No comparto la idea de concebir a la educación como un servicio público, ya que esta categorización le quita el sentido obligatorio de su obtención y se crean imaginarios, en donde el estado regala o da un servicio al pueblo y como todo servicio tiene una ganancia, como se ha demostrado en la constante privatización a la educación superior y a la constante perdida de su calidad, lo que no genera lucro no sirve, es claro, esto tan bien es muestra del decaimiento del estado social de derecho en el cual vivimos, un estado demagogo  que desde su inicio mostró que no servía, y que simplemente trataría de amortiguar los golpes que el mismo establecimiento a dado a la sociedad.

 Es primordial conocer el desarrollo histórico y la evolución de los Derechos Humanos, entendiendo como la lucha por estos ha dado a su reconocimiento a nivel nacional e internacional, y ver cómo después de grandes masacres y exterminios se conciencia por velar por estos, el degradante comportamiento “racional” humano y su posicionamiento radical dentro de la batalla de ideas, depurando a todo aquello que no se le parezca, erróneamente da pasos hacia atrás, en vez de buscar un desarrollo social que logre por fin una democratización real del mundo.

El identificar la importancia de los Derechos Humanos dentro de la educación, puede darse ayudando a generar una conciencia, analizando la experiencia propia y cotidiana, el estudiantado, desde sus propias vivencias reconociendo de qué manera se ve afectado por la violación a estos derechos, puede entender el porqué de la importancia de convertirse en un defensor de estos y el cómo si viola estos a otra persona, afecta directamente su dignidad humana, ya que la dignidad humana también la damos entre quienes nos rodeamos.

Educar para la paz…

Si transformamos una generación,  por primera vez podremos tener un buen futuro para Colombia.

En nuestra continua formación para ejercer la docencia, formación que jamás termina, nos encontraremos con diversos conflictos y violaciones continuas hacia los Derechos Humanos, ya que socialmente nos construimos rodeados de un entorno individualista, falocentrico, homófobo, sexista con prejuicios religiosos y con una fuerte división racializada que afecta en la formación de sujetos y sujetas libres de prejuicios y con perspectivas amplias y realmente humanas sobre el mundo.

La educación para la paz se convierte en una necesidad, aunque no es fácil ya que estamos en medio de un conflicto social y armado, en una constante persecución política y una continua desaparición a líderes que van en búsqueda de un cambio, es complejo ya que la paz, la que yo pienso toca directamente la súper estructura social y por ende causa polémica y diferencia con los bandos que poseen poder político y militar.

El aprender dentro de una estructura educativa trasversal a los Derechos Humanos e interculturalmente exitosa y efectiva es clave para comprender como el mundo se ha constituido y cuál es la importancia de su diversidad, dejando a un lado la lectura de la humanidad como una masa homogénea y unidireccional que está en búsqueda de un perfecto proceso de civilización occidentalizada y degradada por la democracia estatista e institucional.

La paz vista y creada desde la educación como una posición colectiva de garantías a una coexistencia pacífica entre el mismo pueblo, en un relacionamiento entre iguales,  entendiendo importantes diferencias individuales, y no la educación o la escuela como una forma de amansar al educando que con falta de conocimientos sigue las tutorías del educador.

El cumplimiento de los Derechos Humanos es la garantía de la existencia de la vida misma, de forma digna que garantice las condiciones mínimas para el desarrollo integral de las personas.

Estos procesos generan un reconocimiento a la diferencia, al respeto y valoración de la misma que tan fuertemente ha sido golpeada, facilitándole a este la existencia multicultural y plurietnica en nuestro territorio.

Muchos de estos problemas se generan por la continuación de miles de tabúes respecto a la diferencia y el miedo que se trasmite por lo nuevo a las generaciones venideras, práctica que debemos eliminar para educar a una nueva Colombia, esto acompañado por el desconocimiento de los Derechos Humanos y la indiferencia ante problemas cotidianos que se naturalizan por su carácter, aquellos serán parte de los retos que enfrentaremos diariamente si enfocamos nuestra búsqueda para ayudar a ser conciencia sobre los derechos y la paz.


Por una paz con justicia social.

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